Los vehículos autónomos prometen una revolución en la seguridad vial, con el potencial de reducir los accidentes hasta en un 90% . Esto se debe a que eliminan el factor de error humano, principal causa de accidentes, gracias a sus sensores, cámaras y sistemas de inteligencia artificial que les permiten «ver» el entorno con mayor precisión y reaccionar de forma óptima ante cualquier imprevisto .
En España, la DGT se está preparando para la llegada de los vehículos autónomos con una nueva legislación que se espera esté lista entre finales de 2024 y principios de 2025 . Esta normativa definirá qué se considera un vehículo autónomo, establecerá las responsabilidades de los ocupantes y creará normas específicas para su circulación, garantizando la seguridad en las carreteras .
Más allá de la seguridad vial, los vehículos autónomos también prometen beneficios como la reducción de la congestión del tráfico, mayor accesibilidad para personas con movilidad reducida y menos emisiones contaminantes .
Para acceder al artículo completo y actualizado, visita